Foto: Frankie
No hay duda de que la música es beneficiosa para los más pequeños. Escuchar canciones puede mejorar su capacidad para procesar sonidos del habla, fortaleciendo así sus habilidades cognitivas. La música puede favorecer la producción de sustancias químicas en el cerebro que generan bienestar, como la dopamina y la oxitocina. Cantar canciones de cuna a bebés prematuros incluso puede mejorar sus comportamientos de alimentación. La investigación ha demostrado también que cantarle canciones de cuna a tu bebé puede mejorar el apego y reducir el estrés materno. ¡Son tantas las ventajas! Pero la pregunta sigue siendo: ¿ayuda la música a que tu bebé duerma mejor? Te lo explicamos.
Equipo Duérmete Niño
Agosto 2024 · 5 minutos de lectura
Aunque es probable que no necesites evidencia científica para afirmar que las canciones de cuna tienen un efecto calmante en los bebés, existen estudios reales que respaldan cómo la música puede ser profundamente relajante.
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard reveló que los bebés se tranquilizaban más al escuchar canciones de cuna que otros géneros musicales. Su ritmo cardíaco disminuía y sus pupilas se mostraban menos dilatadas, ambos indicadores sólidos de relajación. ¡Lo notable es que este efecto se mantenía sin importar el idioma de la canción o si la habían escuchado antes!
Otro estudio, publicado en la revista Infancy, mostró que los bebés permanecían serenos el doble de tiempo al escuchar una canción de cuna desconocida, en comparación con cuando solo escuchaban palabras dirigidas a ellos. Esto sugiere que el canto, es decir, la melodía de las canciones de cuna por sí misma, tiene un impacto más profundo que las propias letras.
Puede ser fácil diferenciar una canción de cuna de una canción de rock o un éxito pop, pero describir lo que realmente convierte a una melodía en una canción de cuna es un poco más complejo. Sin embargo, sabemos que las canciones de cuna más efectivas tienden a seguir estas reglas:
· Lenguaje simple
· Ritmo lento y constante
· Repetitivas y predecibles
· Melodía sencilla sin grandes saltos entre notas
· Pulso lento (entorno a los 70 pulsos por minuto)
Si todavía te preguntas qué diferencia una simple melodía de una canción de cuna, aquí te presentamos algunos ejemplos clásicos de música para dormir bebés pequeños en castellano:
· Canción de cuna de Brahms
· Estrellita, ¿dónde estás?
· Duérmete niño
· Los pollitos dicen
· Alicia va en el coche
· Juguemos en el bosque
· Cucú cantaba la rana
· Caballito blanco
¿Quieres descubrir más canciones de cuna? Encuentra decenas de canciones tradicionales de distintas culturas en esta playlist de Spotify
Aunque las canciones de cuna son de gran ayuda para que tu pequeño se sienta seguro, tranquilo y protegido, no hay evidencia contundente que confirme que su escucha esté directamente relacionada con una mejora en la calidad del sueño.
Esto podría ser porque el efecto relajante de los arrullos proviene de la combinación de cantar y mecer. En realidad, los bebés asocian el movimiento de mecerse con las sensaciones placenteras que experimentaron en el útero. Este movimiento rítmico activa el reflejo calmante natural de los bebés, que actúa "pausando" el llanto y "encendiendo" la calma y el sueño.
Si bien la música por sí sola no garantiza una mejora en la calidad del sueño de los más pequeños, las canciones de cuna son esenciales en la rutina de acostar a tu bebé.
Un estudio publicado en la revista Sleep demostró que los padres que implementaron una rutina constante de tres pasos, que incluía un baño, un masaje y un momento de abrazos tranquilos o el canto de una canción de cuna, pudieron reducir notablemente los problemas de sueño en sus bebés o niños pequeños en apenas dos semanas.
Los investigadores señalan que las rutinas conducen a horarios de sueño más predecibles y menos estresantes. Con eso en mente, aproximadamente una hora antes de la hora de dormir, dale a tu pequeño algunas señales de que la hora de acostarse se acerca: baja las luces, apaga las pantallas, enciende música suave y disfruta de un tiempo de juego tranquilo.
Luego, unos 30 minutos antes de dormir, dedica un momento a cantar algunas dulces canciones de cuna. Dado que la consistencia es fundamental para los más pequeños, al final de la rutina de sueño, intenta cantar la misma canción o canciones cada noche. Mientras lo haces, puedes incorporar un gesto simple de “es hora de dormir”, como juntar las manos como si fueran una almohada y descansar tu cabeza sobre ellas.
Aquí te compartimos algunos ejemplos de canciones de cuna instrumentales que puedes usar como musica de fondo o para cantar suavemente sobre ellas.
Si te interesa profundizar en algunas de las investigaciones que han inspirado los artículos de nuestro blog, aquí podrás encontrar una lista de referencias de investigaciones sobre los efectos de la música en la primera infancia.
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